Es de energía renovable, porque obtiene su energía de fuentes naturales virtualmente inagotables: las personas mismas. Estas, al buscar sus deseos más íntimos en los libros y mostrarlos en público, descubren la inmensa cantidad de energía que contienen (ellas y sus textos) y se cargan de ella en un efecto dinamo. Además, al organizarse en proyectos imaginativos y solidarios, creados a partir de sus propias propuestas, son capaces de regenerarse con facilidad gracias al esfuerzo empleado y al placer obtenido. Con este quehacer, las personas se sienten potentes (no, poderosas), algo esencial para afrontar la vida con dignidad.